El ayuno interminete es nuestra herramienta de sanación mas ancestral, innata en nuestro ADN dado que cuando dejamos de ingerir, a partir de las 12hs comienzan a producirse 3 procesos de los mas maravillosos de la naturaleza:
- Glucogénesis
Nuestro cuerpo va a buscar glucosa de las almacenes de glucosa que tenemos en nuestro cuerpo (glucógeno)
- Cetosis
Tenemos por decirlo de una manera simple “súper ladrillos energéticos” llamados cuerpos cetónicos que nos están esperando para darnos un extra de energía, claridad mental, foco, para potenciar nuestros sentidos y nuestras habilidades. Al cerebro le gusta mas los cuerpos cetónicos que la glucosa
- Autofagía
Uno de los procesos mas sorprendentes y fascinantes del ayuno, nuestro cuerpo tiene identificadas las células enfermas o débiles (que potencialmente se pueden enfermar) y cuando avanzamos en el proceso de ayuno se las come, quitándote el problema o potencial problema, pero no solo eso, también repone las células que se come por otras nuevas, revitalizadas y llenas de energía y salud.
Una herramienta al alcance de todos, sin esfuerzo dado que si terminas de cenar a las 21hs y desayunas a las 9hs estás logrando la base de 12hs necesaria para que se activen estos procesos claves en nuetro bienestar.
Algunos beneficios que podemos ir poniendo en diferentes lugares:
Más vitalidad
Mayor energía
Aumento de empatía
Fortalece el sistema inmunológico
Desintoxica nuestro organismo
Mejora la digestión
Mejora la absorción de vitaminas y minerales
Afianza hábitos nutricionales positivos
Mejora nuestra comunicación interior
Equilibra nuestro organismo
Mejora la piel
Logramos nuestro peso optimo
Revitaliza nuestro organismo